domingo, 15 de enero de 2012

Cómo se destruye el patrimonio de Veracruz

La remodelación de la avenida Salvador Díaz Mirón, en la ciudad de Veracruz, en realidad es una obra para ampliar la superficie de cemento para favorecer el tránsito de vehículos. Lo malo es que esto se hace sacrificando árboles y plantas de una de las pocas áreas verdes que quedan en esta ciudad, necesitada precisamente de cubierta vegetal para contrarrestar las altas temperaturas y las tolvaneras con polvo, arena y basura que arrastra el viento cuando hay nortes o huracanes. Esto se ha agravado en los últimos años por la deforestación que promueven los gobiernos, que confunden modernidad con destrucción del entorno natural. Lo peor es la indiferencia de la población. Salvo unos cuantos "revoltosos", la mayoría de los habitantes de esta ciudad parecen indiferentes a obras urbanas como la que tiene lugar en dicha avenida, una de las de mayor tradición en Veracruz, y cuyo trazo original está siendo alterado impunemente, como se muestra en las fotos.